Metodología AGILE

Agile no es tan solo una metodología para desarrollar proyectos que requieren velocidad y flexibilidad. Es una filosofía que supone diferentes formas de trabajar y organizarse. Nacido en los años 90, la metodología Agile proponía una nueva forma de gestión de proyectos, donde cada proyecto se «troceaba» en pequeñas piezas que debían completarse y entregarse en unas pocas semanas. El objetivo es desarrollar productos y servicios de alta calidad en respuesta a las necesidades de los clientes cuyas prioridades cambian a un ritmo cada vez mayor debido a la velocidad tecnológica.

Estos métodos nacieron en la industria del desarrollo de software, cuando las empresas de la industria entendieron que la forma tradicional de trabajar retrasaba significativamente la entrega del producto final. Los procesos a menudo se basaban en contratos cerrados con poca comunicación con los trabajadores, lo que resulta en entregas de mala calidad.

En 2001, los directores generales de las principales empresas de software se reunieron en Utah. Allí compartieron las mejores prácticas de cada empresa y crearon el manifiesto AGILE. Un modelo de mejora continua (como sucede con el método Kaizen), en el que se crean planes, se comprueban resultados y se realizan mejoras. Algo que es constante y rápido, con plazos de entregas reducidos que buscan evitar la dispersión y centrar toda la atención en una tarea encomendada.

Principales ventajas de la metodología Agile

1. Mejora la calidad: minimiza los errores en los entregables y mejora la experiencia y la funcionalidad del cliente.
2. Mayor compromiso: aumentar la satisfacción de los empleados y crear conciencia en el equipo.
3. Velocidad: acortar el ciclo de producción, reducir el tiempo de reacción y decisión.
4. Incrementar la productividad: Aumentar la producción de forma más dinámica en función de las prioridades de la empresa mediante una mejor asignación de recursos.

Principios en metodología Agile

• DRY: No te repitas.
• YAGNI: No trates de predecir el futuro.
• KISS: Haz las cosas fáciles.

O su equivalente: hacer una cosa, y solo una vez. Usa la estrategia más simple. Utilizamos la retrospectiva cada vez que hacemos algo, ya que necesitamos feedback para saber si lo hicimos mal o  bien, porque sin saberlo, no podemos avanzar.

Hay básicamente dos tipos de feedback:

• Feedback positivo: es difícil no volverse complaciente. Lo que te dice es que, si haces algo bien, sigue haciéndolo.
• Feedback negativo: Quiero saber qué hice mal para poder corregirlo.

¿Qué es el manifiesto Agile?

Es una proclamación de cuatro reglas vitales y doce principios que sirven de introducción y guía para las personas en el software de gestión ágil. Esta metodología se centra en mantener el código simple e ir testeando los códigos que el propio software vaya sacando. Este nuevo modelo se inventó para agilizar la gestión de proyectos y llegar a sustituir al modelo en cascada (Waterfall model) ya que es un modelo más lineal y secuencial.

Existen 4 reglas vitales dentro de este manifiesto:

1. Individuos e interacciones por encima de los procesos y herramientas.

Refleja la importancia de la comunicación entre miembros del equipo frente a utilizar procesos y herramientas para forzar que el devenir del proyecto sea de una forma u otra. Agile quiere asegurarse de que los miembros del equipo trabajan unos con otros, colaboran y obtienen en común el mejor de los posibles resultados. En los equipos es muy importante evaluar las opiniones individuales y la creatividad.

2. Trabajar con el software por encima de la documentación.

El equipo debería estar invirtiendo tiempo en trabajar en cosas que realmente produzcan valor para el cliente y evitar invertir tiempo y recursos en otras actividades como debatir, escribir o revisar documentación. Es más importante entregar el producto que quieren los consumidores que documentar de forma exhaustiva el proceso que hemos utilizado para llegar a dicho punto.

3. Colaboración con el cliente por encima de la negociación contractual.

La satisfacción de los clientes durante el desarrollo Ágil es considerada la máxima prioridad. Al final del día, si no aporta valor al cliente, no tiene sentido gastar ni 1 minuto en esa tarea. En el framework de agile se potencia una colaboración temprana y recurrente con el cliente, lo cual permite que el equipo de desarrollo del producto pueda adaptarse más ágilmente a las necesidades del cliente sin requerir de tanta negociación contractual.

4. Responder al cambio por encima de seguir con un plan.

Este valor es crucial para realizar un desarrollo ágil de proyectos. Cualquier equipo que trabaje bajo esta metodología tiene que saber que el cambio es inevitable. Cuanto más grande o complejo sea tu proyecto, mayor será el grado de incertidumbre bajo el que tienes que trabajar. Los mejores proyectos son aquellos que pueden integrar correctamente el cambio en su desarrollo.

El desempeño de Agile en el entorno laboral

La principal característica de los principios y valores en los que se basan los métodos ágiles es la entrega rápida y continua del software funcionando. Por ejemplo, en el marco de trabajo scrum, los proyectos se dividen en pequeñas partes llamadas «sprints» que deben completarse y entregarse en un corto período de tiempo. De esta manera, si es necesario realizar algún cambio, solo es necesario hacerlo a las partes interesadas en un período de tiempo muy corto.

Antes de Agile, cuando una empresa quería desarrollar un nuevo proyecto, se iniciaba un proceso lineal (cascada), que podía tardar uno o dos años en entregar el producto y tenía un alto riesgo de no poder adaptarse a las necesidades del cliente final. Cuando esto sucede, optan por soluciones de emergencia o incluso comienzan el proyecto desde cero.

Otro rasgo más característico de los métodos ágiles es el uso de equipos multidisciplinarios que trabajan codo con codo en el proceso. Los gerentes de marketing pueden brindar feedback sobre el desempeño del producto final a los técnicos que realizan tareas específicas. De esta forma, junto con entregas más rápidas, tempranas y frecuentes, el producto final es exactamente lo que quiere el mercado. Los equipos ágiles se reúnen a diario y cada miembro debe explicar tres cosas: qué tareas han realizado, qué van a hacer y, en su caso, identificar los obstáculos que los están frenando. Utilice estas reuniones, llamadas «dailys», para que todos los miembros del equipo sepan cuándo todos están trabajando y cómo pueden colaborar para que el proyecto avance.

Charla TED sobre la metodología

Aquí tienes una charla TED sobre la experiencia de Xavier Hidalgo con el uso de la metodología Agile a lo largo de su vida laboral.