Hoy traemos a Ignacio Izaga, representante del equipo español en las Finales Internacionales de Kiev y Bucarest, para contarnos su experiencia internacional y como la participación en Global Management Challenge le ha servido para impulsar su carrera profesional.
Siempre recuerdo mi participación en las finales de GMC como una de mis grandes experiencias vitales. Adentrarme en esa dinámica de vértigo y superación me genero un inevitable sentimiento de competición (en el sentido sano de la palabra), que mantengo aún en cada una de las cosas que hago. Es precisamente la pasión por superar retos la que me ayuda cada día a querer crecer como persona y como profesional, la clave de este desarrollo en mi caso es la constancia y hacer lo que haces con la mayor de las satisfacciones posible (en el trabajo muchas veces te mandan actividades monótonas y repetitivas, pero es el enfoque que le des lo que diferencia un trabajo cumplidor de un trabajo sorprendente).
Tuve la suerte de participar en la competición en los años previos a mi incorporación definitiva al mundo laboral (becas aparte), lo que sin duda me aportó gran valor de cara a competir por entrar en las empresas que quería. Gracias a GMC adquirí nuevos conocimientos de gestión operativa y análisis financiero, mejoré mi destreza trabajando con hojas de Excel y perdí el miedo a comunicarme en público sobre temas técnicos. Aplicando todas estas nuevas habilidades superé los procesos de selección de tres de las “Big Four” y me posicioné en el mercado donde quería desarrollarme.
Cuando participé por primera vez en la competición no era consciente de todo el desarrollo que supondría para mí. Las grandes empresas de servicios profesionales de consultoría y auditoría buscan perfiles proactivos y con gran capacidad de análisis, además fomentan el trabajo en equipo y la toma de decisiones en un clima de tensión; y es justo el desarrollo que fomenta GMC: durante un día tu equipo y tú debéis sacarle el máximo rendimiento a una compañía dada, en un entorno económico cambiante, donde no sólo es suficiente con crecer, si no que debes batir al resto de empresas de tu mercado aplicando una estrategia diferente pero efectiva.
En definitiva esta experiencia me aportó una gran evolución en cuanto a valores se refiere, además de un buen puñado de buenos amigos de todo el mundo con los que sigo hablando de vez en cuando y un tema de interés a reflejar en las entrevistas de trabajo, ya que al ser una experiencia diferente siempre levanta mucha expectación.